Yoani Sánchez vuelve a estar en el punto rojo del colimador del Departamento de Seguridad del Estado, el gobierno y los medios oficiales cubanos. El cerco se está estrechando alrededor de ella, de su esposo y de todos aquéllos que se han sumado a Voces Cubanas entre ellos mi hijo, Iván García.
Algunos de los inquietantes mensajes enviados desde La Habana, hablan de un operativo policial permanente en los bajos del edificio donde Yoani reside con su esposo Reinaldo Escobar y su hijo Teo de 13 años; parejas de policías de civil que la siguen a todas partes; ruedas de auto que chirrían al verla; dos ómnibus con cristales oscuros todo el tiempo estacionados frente a su edificio, y frenéticos ataques en ese libelo llamado La Jiribilla.
Se tienen fotos de todo este cerco policial y en su momento serán divulgadas.
No descarto que el régimen ya tenga diseñada una nueva Primavera Negra, similar a la de marzo de 2003, esta vez con gente joven, creativa e independiente.
Favor circular esta nota.
Tania Quintero
Lucerna, 22/02/2009